¿Por qué la gente paga tanto por tweets, obras de arte digitales y clips de YouTube? Para muchos, es difícil entender por qué alguien querría pagar por algo que está disponible gratis en Internet. Para entender por qué hay una gran demanda, hay que comprender cómo funciona una NFT.
Un NFT es un activo único almacenado en una cadena de bloques. Esto significa que es rastreable, lo que permite ver quién es el propietario del activo. La propiedad se registra en la cadena de bloques en forma de un sello criptográfico y de metadatos que incluyen la dirección de la libreta de criptopréstamos del propietario. En otras palabras, cualquier persona que utilice la cadena de bloques puede ver la obra digital, pero sólo una persona puede poseerla. Toda la información registrada en la cadena de bloques es rastreable y no puede ser alterada o manipulada. Sólo el propietario de la NFT puede cambiar la propiedad, lo que hace de la cadena de bloques un lugar muy seguro para almacenar activos digitales.
Es importante recordar que un NFT otorga un derecho de propiedad sobre un activo digital. Al igual que con la venta de objetos físicos, el creador conserva los derechos de autor del activo. Sin embargo, el propietario tiene derecho a vender y utilizar el activo. Los metadatos muestran cómo se puede utilizar el activo y qué representa la NFT.